Título: Siempre
Saga: Los lobos de Mercy Falls 3 de 3
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: SM
Páginas: 493
Precio referencial en Chile: $11.420
Contraportada:
Se acabó el juego.
Ahora las apuesta son a vida…o muerte.
Los lobos de Mercy Falls vuelven a salir en las noticias.
Hace diez años, la manada atacó a una chica. Los periodistas manejaron la
palabra <<accidente>>. Una década más tarde, ha muerto otra chica.
Ahora, la palabras es <<exterminio>>.
El tiempo se agota para Sam y Grace, para Isabel y Cole.
Esta vez, las despedidas pueden ser para siempre.
Opinión personal:
Nos encontramos ante la tercera parte y final de una saga,
que en mi opinión fue decayendo un poco conforme avanza la historia. Si bien el
primero es en lo personal el mejor, en el segundo la trama decae mucho, y en
esta tercera parte vuelve a remontar, aunque sin poder igualar la magia del
primero.
Es esta última parte de la historia nos encontramos con una
Grace loba confundida y adaptándose lentamente a su nueva piel, y con un Sam perseguido
y señalado. También nos reencontramos con la historia de Isabel y Cole, aunque
esta vez la autora no profundiza tanto en ella como me hubiera gustado.
La historia comienza poco tiempo después de ocurrida la transformación
de Grace. Desde aquí en adelante todo comienza a complicarse, cuando aparece una
joven muerta en el bosque todas las sospechas
recaen sobre Sam, ya no solo se le acusa de la desaparición de Grace, sino que
también de la muerte de esta chica. Tom Culpeper al fin ha conseguido una orden
para dar caza a la manada de lobos de Mercy Falls, por lo que nuestros
protagonistas deberán encontrar una forma de poder salvar a la manada. Mientras
tanto Cole sigue intentando encontrar una cura.
He de reconocer que me hubiera gustado más amor en esta
tercera parte, la historia de Sam y Grace queda un poco relegada y ya no tiene
ese encanto que tenía en el primer libro, eso no significa que no encontremos
sus momentos románticos, pero son los menos. Lo mismo pasa con la historia
entre Isabel y Cole, si bien en Rastro la autora nos da a conocer más de estos
personajes y como poco a poco algo va pasando entre ellos, en Siempre estos
personajes pierden gran parte del protagonismo y su historia queda un poco
olvida, lo cual en lo personal me desilusionó, ya que la historia de ellos dos
me gustaba mucho más, con todos esos tira y afloja.
En cuanto a la narración como en los anteriores libros, cada
capítulo lo vemos desde el punto de vista de uno de los cuatro protagonistas de
la historia. Aunque no me gusto demasiado el final de este libro, lo encontré un
tanto frío y abrupto, es un libro que está bien escrito y no se hace pesado.
En fin un libro entretenido, aunque no tiene la magia de sus
antecesores, lo recomiendo a todos aquellos amantes de los licántropos, ya que
en este libro la licantropía es mirada desde otro punto de vista y a eso hay
que agregarle un poco de amor .
-¿Duele? -pregunté mientras le frotaba a contrapelo; había echado de menos acariciarlo.
-¿Por qué me iba a doler?
-No sé… ¿Porque lo hago a contrapelo? – aventuré.
Me sentía abrumada por la felicidad de estar allí, acariciando su barbilla sin afeitar. Todo era terrible y genial al mismo tiempo. Me dieron ganas de sonreír e imaginé que mi mirada ya lo estaba haciendo, porque Sam también sonreía. Sin embargo, se le veía algo desconcertado, como si no estuviese seguro de si quería sonreír o no.
-Una cosa más -añadí-. Hola.
Entonces sí que sonrío de verdad.
-Hola, ángel -contestó en voz baja.
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